Caso de negligencia médica que involucra la muerte de un joven y padre de dos hijos de un émbolo pulmonar no diagnosticado. El médico de Urgencias demandado no ordenó las pruebas y estudios apropiados para diagnosticar la condición del difunto. Como resultado, su émbolo pulmonar no fue diagnosticado y no fue tratado, lo que resultó en su muerte varias semanas más tarde.